Auguran que, pese al desplome de 8% sufrido en la primera mitad del 2009, el Producto Interior Bruto del país crecerá 2.8% el año próximo
EFE
El Universal
París, Francia Miércoles 24 de junio de 2009
07:28 La economía mexicana, que ha sufrido un desplome "brutal" en la primera mitad del año, caerá 8% en el conjunto de 2009 pero al término del ejercicio se iniciará la recuperación, según la OCDE, que espera un crecimiento de 2.8% en 2010.
La cifra para este año, hecha pública hoy, supone una revisión radical con respecto al incremento de 0.4% del Producto Interior Bruto (PIB) mexicano que auguraba la propia Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en su anterior informe semestral de Perspectivas.
Algunas de las causas que explican esa corrección han sido la epidemia de gripe H1N1 -que obligó al cierre temporal de muchas empresas y afectó de lleno al sector turístico- y los problemas de la industria automovilística.
La OCDE considera, no obstante, que lo peor ha pasado, aunque la evolución económica no será positiva hasta finales de año en razón de la situación de debilidad de Estados Unidos y a la disminución en la extracción de petróleo.
La recuperación económica se acelerará en 2010, cuando alcanzará un ritmo de progresión trimestral de 4%.
La cobertura de los precios del petróleo ha permitido a las autoridades mexicanas financiar un programa de relanzamiento económico para este año que sirve de soporte de la demanda interna, indica el conocido como el "Club de los países desarrollados".
Sin embargo, no se han previsto las mismas garantías para 2010, con lo que la disponibilidad de margen presupuestario para actuar el año próximo quedará a expensas del nivel de los precios del crudo.
La OCDE prevé un crecimiento negativo de las exportaciones durante 2009, a causa de la caída de las extracciones petroleras y a la disminución de la demanda interna provocada (-6.8%) por el incremento del desempleo, con una tasa de paro que pasará de una media de 3.5% el pasado año a 5.7% este y a 6.9% el próximo.
El Gobierno mexicano ha puesto en marcha un programa de reactivación económica "relativamente modesto" basado en subvenciones al combustible y a la electricidad "con un monto elevado", estiman los autores del estudio.
Las medidas de ese programa -añaden- están "mal dirigidas", lo que ha provocado que pese al hundimiento de la demanda, la inflación siga muy elevada (se calcula una media del 3.6% en 2009 y del 3.4% en 2010), a causa del mantenimiento de la regulación de los precios de los productos energéticos "a niveles artificialmente bajos" hasta 2008.
Este hecho, sumado al riesgo de fuga de capitales, ha llevado al Banco Central mexicano a limitar la bajada de tipos de interés.
La organización asegura que México "no debe comprometerse precipitadamente" en el saneamiento de las finanzas públicas porque con eso "agravaría inútilmente la recesión".
En lugar de eso, y para evitar que los mercados se inquieten por los desequilibrios de las cuentas públicas, pide que el Gobierno formule una acción presupuestaria a medio plazo y la dé a conocer.
Además, aconseja que para estimular la actividad, el Banco Central utilice el margen que tiene para bajar los tipos de interés pero sin dejar de vigilar una posible subida de los precios.
El principal riesgo de la economía mexicana en 2010 deriva de que la economía de Estados Unidos, su principal mercado exportador, continúe con el freno puesto más tiempo de lo previsto, lo que agravaría las dificultades de la industria del automóvil mexicana, limitaría los envíos de fondos de los trabajadores mexicanos de ese país y retrasaría la recuperación de las exportaciones.
Por el contrario, en caso de que la demanda industrial estadounidense y los precios del petróleo se recuperen más rápido de lo previsto, el Gobierno habrá de aprovechar para aplicar "cortes procíclicos" en los gastos, indica la OCDE.
mdz
http://www.eluniversal.com.mx/notas/606917.html
EFE
El Universal
París, Francia Miércoles 24 de junio de 2009
07:28 La economía mexicana, que ha sufrido un desplome "brutal" en la primera mitad del año, caerá 8% en el conjunto de 2009 pero al término del ejercicio se iniciará la recuperación, según la OCDE, que espera un crecimiento de 2.8% en 2010.
La cifra para este año, hecha pública hoy, supone una revisión radical con respecto al incremento de 0.4% del Producto Interior Bruto (PIB) mexicano que auguraba la propia Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en su anterior informe semestral de Perspectivas.
Algunas de las causas que explican esa corrección han sido la epidemia de gripe H1N1 -que obligó al cierre temporal de muchas empresas y afectó de lleno al sector turístico- y los problemas de la industria automovilística.
La OCDE considera, no obstante, que lo peor ha pasado, aunque la evolución económica no será positiva hasta finales de año en razón de la situación de debilidad de Estados Unidos y a la disminución en la extracción de petróleo.
La recuperación económica se acelerará en 2010, cuando alcanzará un ritmo de progresión trimestral de 4%.
La cobertura de los precios del petróleo ha permitido a las autoridades mexicanas financiar un programa de relanzamiento económico para este año que sirve de soporte de la demanda interna, indica el conocido como el "Club de los países desarrollados".
Sin embargo, no se han previsto las mismas garantías para 2010, con lo que la disponibilidad de margen presupuestario para actuar el año próximo quedará a expensas del nivel de los precios del crudo.
La OCDE prevé un crecimiento negativo de las exportaciones durante 2009, a causa de la caída de las extracciones petroleras y a la disminución de la demanda interna provocada (-6.8%) por el incremento del desempleo, con una tasa de paro que pasará de una media de 3.5% el pasado año a 5.7% este y a 6.9% el próximo.
El Gobierno mexicano ha puesto en marcha un programa de reactivación económica "relativamente modesto" basado en subvenciones al combustible y a la electricidad "con un monto elevado", estiman los autores del estudio.
Las medidas de ese programa -añaden- están "mal dirigidas", lo que ha provocado que pese al hundimiento de la demanda, la inflación siga muy elevada (se calcula una media del 3.6% en 2009 y del 3.4% en 2010), a causa del mantenimiento de la regulación de los precios de los productos energéticos "a niveles artificialmente bajos" hasta 2008.
Este hecho, sumado al riesgo de fuga de capitales, ha llevado al Banco Central mexicano a limitar la bajada de tipos de interés.
La organización asegura que México "no debe comprometerse precipitadamente" en el saneamiento de las finanzas públicas porque con eso "agravaría inútilmente la recesión".
En lugar de eso, y para evitar que los mercados se inquieten por los desequilibrios de las cuentas públicas, pide que el Gobierno formule una acción presupuestaria a medio plazo y la dé a conocer.
Además, aconseja que para estimular la actividad, el Banco Central utilice el margen que tiene para bajar los tipos de interés pero sin dejar de vigilar una posible subida de los precios.
El principal riesgo de la economía mexicana en 2010 deriva de que la economía de Estados Unidos, su principal mercado exportador, continúe con el freno puesto más tiempo de lo previsto, lo que agravaría las dificultades de la industria del automóvil mexicana, limitaría los envíos de fondos de los trabajadores mexicanos de ese país y retrasaría la recuperación de las exportaciones.
Por el contrario, en caso de que la demanda industrial estadounidense y los precios del petróleo se recuperen más rápido de lo previsto, el Gobierno habrá de aprovechar para aplicar "cortes procíclicos" en los gastos, indica la OCDE.
mdz
http://www.eluniversal.com.mx/notas/606917.html